Caigo volando

Canto en el llanto de mis versos
al tiempo que se disuelve con cada angustia.
Cáscara en el corazón; amada y destruida.
Un soplo basta para deshacerme de tus besos
en esta íntima y bien vestida algarabía.

¿Quién suspira en las calles vacías ahora?
Visto de negro en un eterno velorio de amargura.
Risas bobas en mentes destruidas.
Solo queda fingir, simples y llanas rutinas.
Tintineos de tacitas de té,
más el ya no saborearte,
ya no desearte, y ya no amarte.

Libros abiertos ante ojos ciegos.
Derroche de virtud ante un lápiz roto.
Un café frío lleno de alborotos.

Muerto en vida anhelando la vida.
Arpegios de guitarra carcomida.
Versos de Pizarnik y cuentos de Cortázar.
Sorbos de suicidio y tragos de infancia.

Hoy, murmuro voces que no son mías,
me retiro envuelto en epifanías.

Los lugares que compartimos
caminando en risas,
ahora son cuchillos
que se hunden sin prisa.
¡Cómo dueles a ratos!
Hoy ya no están las sacerdotisas.

Alguien más ahora le promete ilusiones a tu boca,
desearía tener tu mala memoria.
Pretender que nunca fuiste escoria,
hoy ya no existes, y mi corazón ya no te enfoca.

Somos recuerdos, de esos,
que se sienten lejanos,
más los constantes acuerdos
de arañazos que se extinguieron.

Dejemos ya a un lado los análisis de nuestros fallos.
Hoy veo en tu nuevo amor todos esos rezagos,
erradicados que murmurabas para que cambiara.
Pero él sabe disimularlos, yo no sabría apaciguarlos.

Yo no vine a esta existencia a pretender.
Yo te amé siendo imperfecto sin comprender.

Cuando alguien ama,
cuando alguien tiene rota el alma,
es escalar una muralla de batallas.
Solo subes, así..., callando miradas.

Hoy sigo así; subo mientras caigo.
¡Qué alivio es caer tras haberte soltado!
Antes caía llorando; pero ahora, caigo volando.                                         

JNR