Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2023

Surge el amor

  Surge como brocha andante, mi corazón cobarde, mi escritura inquieta, la efusiva necesidad de sentir tu piel palpando cerca de la mía. ¡La locura se intensifica en mi calma frágil y siniestra! La noche y el día ya no son comunes; son días ansiosos, de alteración constante, de fisuras dentro de lo cotidiano: sonando, crujiendo, raspando… Mi calma no tiene descanso, mi corazón profano corre, brinca y se ejercita de manera intensa. Ruje como bestia arrastrándose entre la tierra seca, con las raíces duras y un tanto movedizas. Mis suspiros se sienten agotados, mi pecho se solidifica en formidables palpitaciones, que se sienten como filosos cuchillos boicoteando mi respiración tranquila. Soy testigo de mi voz desgarrándose, de mis lágrimas olvidadas, de aquella soledad que creía solida y perpetua. La mañana, la tarde y la noche se han convertido en acompañantes escurridizos, y en perpetuos escoltas, atentos a cada acción mía. El reposo de mis latidos ahora vislumbra como un lejano sueño,

Es risa de la buena

Risa mal vista, carcajada que a quebranta; rompe, es sincera. Risa bruta que acobija, es risa retorcida. Sarcástica y franca es la risa mi champaña. Me río del vulgo, es pura risa siniestra. Surtido de alaridos enloquecidos. Es risa malintencionada… Me río de burdas poses falsas, mi risa se acrecienta frente al culto inculto que carga con su intelecto postizo. Me río de los que se disfrazan de poetas. Me río con alevosía del triste intento de hacer poesía. Las carcajadas brotan de frente hacia los que son tacaños y narcisistas. Me río del psicópata y de su literalidad. Me dan risa los que alburean, denostando su delicada virilidad. Me río de la creciente vulgaridad. ¡Qué risa, qué risa me dan!... los que no puede estar con su soledad. Mi risa es tan alarida hacia los poliamorosos infecciosos. Las carcajadas no cesan ante “la estética contingente”. ¡Qué intrínseca se ha vuelto mi risa! Me río de quien alza la voz, anunciand