Sueños
Me creo en sueños
y en sueños vuelo bajito.
Son mis sueños
los que me hacen soñar
a paso chiquito.
Precisos son mis sueños
"absurdos"
en una absurda realidad imprecisa.
Llegué a este mundo soñando
para que el sueño de la muerte
me retire de la vida así,
a sueños, volando.
Pero qué necedad del mundo,
qué afán de enfermar lo más
preciado,
mis íntimos tesoros:
Mis sueños.
Es como si mi familia
y las patéticas sociedades;
devaluaran de manera natural
cada uno de mis sueños.
¡Al diablo, al diablo!
¡Que se jodan!
¡Qué mal, qué angustia!
Esa manera de darle poder a los
demás.
¿Por qué dejar?
¿Por qué aguantar?
Esos actos y esas acciones
de dejar que los sueños se
disuelvan en opiniones.
La humanidad está enferma,
sí...,
está podrida,
roída,
violada,
segada y medicada.
Los humanos ya no sueñan,
los humanos obedecen.
Sueño que despierten.
Sueño para que sueñen.
Me he dado cuenta de algo,
que los sueños;
se convierten,
se transforman.
Simplemente son.
Y pueden ser,
una absoluta y desenfrenada
pesadilla.
Pero creo que no hay peor pesadilla
que vivir de sueños ajenos.
Me quiero ir algún día.
Me quiero ir soñando.
No para evadir lo real,
sino por haber hecho real lo irreal
de cada uno de mis sueños.
Hoy sigo soñando.
Hoy sigo aguantado.
No vivo de sueños,
aún.
Veo otros sueños;
son grandes
son toscos.
Yo sueño,
y sueño no dejar de seguir soñando.
Sí, sueño poquito,
pero son mis sueños
aunque sean "chiquitos".
JNR