1000
He guardado mil flores marchitas en tu boca
para
que cuando yo me muera no me extrañes.
He
roto con mil amistades secas
para
que vociferen mal de mí con ternura y olvido.
La
mala reputación se ha hecho presente
en
cada espacio de rincón ausente.
Ya
no quiero, ya no quiero.
Siento
como una conglomeración montándose
en
mis hombros presionando,
acechando, acumulándose.
Y
es que es fácil huir de la gente,
pero
es más difícil huir de uno mismo.
Oscuridad
de soledades en un confuso abismo.
Mi
sonrisa falsa esconde mil maldiciones
que
no se ven pero gritan lágrimas en balcones.
Me
guardo en un cuarto húmedo
De
mil embarcaciones;
ellas
circundan en un mar de mil millones
de
lágrimas junto con mil depresiones.
Qué
dicha es
que
mil personas me olviden
Pero
existe más dicha
en
que mil personas me adoren.
Mil
ausencias.
Mil
amores.
Olvídenme
sin rencores
en
mil susurros,
sin
apuros.
JNR