Desdichados

Así como se nace

con la muerte colgada,

en el pecho y en los hombros,

es igual mi amor

con cada pasada

nuestro amor

de ruinas y de escombros.

 

Desdichados

se han vuelto mis besos,

más fríos son tus besos

que emanan de tu boca

que ya no me llama.

 

Entre orgullo y orgullo

nos vamos amando.

Entre lágrima y lágrima

nos vamos desvaneciendo.

 

Ven cariño, abrázame,

así, sin amarme,

ya se me hizo acostumbre,

el no sentir nada al besarte.

 

Huecas son tus caricias,

en la costumbre

de tu mirada seca.

Mirada,

que no me mira,

que no me piensa.

 

Hay otros, lo sé.

Pero no me importa.

Mi dignidad yace rota,

yace en un lugar

donde no me alcanza

tu muy besada boca.

 

Pocos son nuestros besos,

en una manada de suspiros.

Suspiros, que van callando:

un amor sin rezos,

que gritan cavando,

un orgullo sin prejuicios

y prejuicios sin orgullos.

 

La única batalla

que puedo ganar,

es que me pienses

cuando besas,

a alguien más.

 

JNR

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