Sofía
Voy a liberar tu nombre
siempre
en la memoria,
descartando
los
malos pasos
de
fallidos tratos.
Será
una odisea
olvidar
tu cuerpo,
tu
mirada,
tu
aliento;
esa
sensación
de
rasgar nuestros templos.
Si
te soy sincero,
ahora
no siento nada;
solo
vacío.
Pero
de igual modo,
ya
se sienten fabricándose
las
futuras lágrimas
de
nuestro amor olvidándose.
Fueron
tres semanas
que
se percibieron
como
demasiados
y
exaltantes años
con
fuertes latidos
que
de mi parte
se
necesitarán
muchos
olvidos.
Qué
formidable fue
tu
presencia tan llena
de
fructuosos paraísos
amados
y bien vividos.
Cada
vez que contemple
a
la naturaleza en su temple
ahí
estará tu nombre,
tu
rostro,
y tu mirada brillante,
junto con tus manos llenas
de tierra
que nacen de tus venas.
No
creo poder
hablar
mal de ti.
Sería
una traición
a
la maravilla de tu alma.
Eres
un hermoso ser
que
camina junto al alba
rumbo
a éxitos que ya se cantan.
Gracias…,
por
enseñarme a vibrar fuerte,
y
a amar sin tenerte,
sin
ansias.
Como
si fuera
la
primera vez que he amado
a
pesar
de
tener mi corazón calcinado.
Gracias…,
por
caminar por mi camino.
Gracias,
por enseñarme
lo
efímera que es la vida
al
ya no tenerte como guía.
Gracias…,
por
rescatarme del pasado
y
del futuro
al
arrastrar mis pies
al
presente
donde
hoy ya no estás.
Gracias
bella alma.
Gracias
dulce melodía.
Gracias,
por
hacerme sentir
cosas
que ya no sentía.
Gracias…,
mi
eterna Sofía.
JNR