Un nuevo amor
Cuántas ansias persisten
en
miradas viles
que
anhelan un sinfín
de
suspiros que arrastran sueños
hacia
la incertidumbre
de
no saber amar.
Un
mar de amor sin agua,
evaporizada
por
la indiferencia de pesadillas
que
persiguen
un
corazón quebrado,
casi
roto,
muy
destartalado.
Bombea
a escondidas
de
miradas crueles
que
nunca amaron,
pero
que insistieron
en
desvanecer
un
amor no amado.
Han
caído las pocas grietas
incrustándose
en la llagas
de
cada mano que sostuve
en
versos y en poemas.
Poemas
ahora hechos polvo.
Polvo
que baila con el viento
de
cada susurro,
en
cada palpitar
en
el extenso caminar
de
un carente corazón sin mar.
Pero
ha quedado un hueco
que
lucharon porque persistiera.
Pero,
aún esperanzas.
Con
cada viento,
cada
suspiro,
con
cada susurro,
y
cada vez que respiro.
En
ese inhalar y exhalar
brotan
las semillas
de
un corazón nuevo
que
destella un ritmo
casi
acústico pero entero.
Resuena
en la sangre
entre
gotas salpicadas
de
un amor prospero
que
tiene nombre
en
cada noche y en cada día,
dulce
es tu rostro
mi
bella Sofía.
JNR