Se incrustan las palabras
Se incrustan las
palabras en grandes pergaminos donde yacen letras pintadas por besos que saben
a tinta. La palabra estaba escrita y dignificada de algún modo en forma de la
más bella y cautelosa poesía. Contenía un poema que me envolvía y me crucificaba.
Se alzaba alto en su fatídico vuelo de alas rotas. Caería constantemente arrastrándose
de manera suave bajo la niebla blancuzca. Sería un poema en el cual las grietas
se van haciendo más largas y más gruesas, un tanto aparatosas retumbando ante
la mirada tierna del niño que no mira más allá. Y que solo presencia un paisaje
derrumbándose sobre mi frágil y triste pecho. Quién diría; mi corazón vuelto
poema más la piel vuelta lienzo ante el recorrido de tus muy delgados y
transparentes labios, que no gastan su tiempo en pronunciar mi nombre, sino más
bien, en deshacerme completamente en la nada desconocida, que muere de manera lenta
y precisa en cada caricia que no me pronuncia pero que me inmortaliza. Se
esparce el beneficio de tu canto escrito al aire, sobre mis pupilas que van
cazando tus letras en la red corporal de mis sentidos. Quedando grabados a modo
de cicatriz profunda, permanentemente ante la luz tenue y oscura. Todo este
acto reivindicativo, solo es posible acompañado de la brisa terrosa que emana
de la presencia del café divino, proveniente de manos santas de agricultor de
algún pueblo perdido en la bella y majestuosa Oaxaca. Son contados los suspiros, y son contadas
las letras que me ensamblan la vida misma. Ya no tengo miedo a la muerte si me
he de morir esparcido en letras, que tal vez nadie nunca leerá. Morir y revivir
eternamente en un poema escrito en las cenizas de mi piel pintada por tus
besos, vaya sentencia divina, proveniente de dos simples mortales que se amaron
alguna vez, recitando las más bonitas poesías que ellos creían conocer y en
algún momento tal vez, en algún futuro distante no lo sé, los dos converjan en
un amplio pergamino roto, olvidado y hecho por sus más sinceros besos escritos,
donde ojos nuevos los descubran y al fin puedan volver a renacer.
JNR