¿Dónde estarás?
Hubo un misterio en tu mirada
que
no me atreví a interpretar.
Un
brillo tenue
que
solo tú hacías palpitar.
Grandes
fueron las zanjas
que
rodearon tu mirada emperlada.
Sujeta
a mil opiniones
que
resguardaron mil laberintos.
Quien
se sumergió,
no
salió ileso de emociones cálidas.
Fueron
bellas las ilusiones
que
abrazaron tu complejo
de
no mostrarte fuera
de
aquella gran fiera.
Me
miraste, y te miré.
Surgió
una mirada de ambas
miradas
que se vieron coquetamente.
Fuimos
algo en un instante
que
se perdió con el primer pestañeo
de
aquel funesto atardecer.
Fuimos
fugaces
en
la eternidad de la memoria.
Hoy
nuestras miradas son cenizas.
Ceniza
prófuga que el viento prolonga.
En
el distante y lúgubre cementerio.
Mis
flores abrazan tu cripta.
Polvosa
y escondida.
Hoy
nuestros besos ya no existen.
Yo
atrapado en la existencia vil.
Y
tú, ¿y tú?
Esa
es la pregunta.
¿Dónde
estarás…?
JNR