Susurros vueltos polvo
He invertido en ti
mis
más confrontadas palabras.
Y
el tiempo ya no las ajusta
al
pulso endeble
de
mi corazón quebradizo.
Se
vuelven agua los días.
Las
hojas caen, pero no salpican.
El
pájaro canta desafinado.
Como
un lienzo olvidado,
luzco
pálido en la sombra.
Se
desmorona mi insistencia necia.
En
un tumulto de flores marchitas,
flotando
en las aguas negras;
un
tanto turbias.
Mi
nombre ya no me pertenece.
El
disgusto se ha vuelto vicio.
Me
comparo
entre
luces que me deslumbran.
Soy
un bulto de cosecha muerta.
Ya
no hay sonido, solo la vibración;
de
un corazón que se rompe.
Rota
la tarde y se quebranta la noche.
Voy
sin rumbo, pero acelerado,
a
un vaivén
de
susurros vueltos polvo.
JNR