Un ramo grande de nubes blancas
Al tiempo le acompañan rosas;
Rosas
que se arrastran dando vueltas,
dentro
de un callejón corredizo y sin vereda.
El
paisaje plasma mis deseos perdidos.
Deseos
que se incrustan en mi mala memoria.
Quisiera
borrar algunos elementos
de
aquel boceto que no se siente tan yo.
Un
yo que ya no se siente tan enamorado.
Las
rosas con sus pétalos caen a un costado.
Retumban
en cada caída como azote de puertas.
Los
miro con ternura caer uno a uno al suelo.
Algunos se aferran, pero le ayudo al ramo;
a
despojarse de cada pétalo incrustado.
Finalmente
seden…
Ahora
tengo un ramo de ramas sin rosas.
Rosas
que yacen con sus pétalos caídos.
Tristemente
alojados en el piso sucio del barandal.
Ya
no sé, si sienta amor por alguien más.
Mis
amores yacen en el suelo.
Ahora
solo sujeto un ramo sin rosas.
Pero
lo alzo frente aquel paisaje fresco.
Aquel
ramo se empalma junto con las nubes.
Simulando
ser un ramo de nubes blancas.
¿Será
así?
Dejar
de amar a personas que no me aman.
Y
cambiarlas por un ramo de nubes blancas.
Donde
se alce la imaginación y el viento perdure.
Donde
ya no hay corazones rotos.
Ya
solo brotará el amor a la imaginación.
Y
al contarme historias fuera de la realidad.
Donde
ya no haya ramos de rosas tristes.
En
cambio, pueda haber esperanza…
Y
con cada ramo desamparado,
Se
sepa que hay una porción de nubes esperando.
Nubes
que vuelan alto y ala deriva.
Incrustándose
así en un ramo sin flores.
Sin
rosas…
Ya
no habrá lágrimas…
Ya
solo habrá un ramo;
un
ramo grande de nubes blancas.
JNR