Capitalismo digital

 

Las palabras van perdiendo su importancia en el velo digitalizado de la actual modernidad consumista: la sociedad de la prisa, prisa por ir, prisa por seleccionar, prisa por comprar, prisa por tener, prisa por disfrutar; prisa por volver a realizar dicho proceso de nuevo. La sociedad de la eficiencia, es actualmente algo bien visto y aceptado en el entorno de cada aspecto de la vida. Incluso exagerando, cierta eficiencia al defecar o, comprar cierto producto en otro país ajeno al que se solicita el producto a poseer. La sobre explotación de información, blogs, noticias, el uso desmedido de imágenes, emoticones, etcétera. Ha creado el desinterés desmedido por creadores relacionados a la escritura de nueva aparición en los medios digitales. Incluso ya en terrenos de nuevos escritores que sí llegan a publicar de manera física algún ensayo, novela, poemario, cuentos, etcétera. Se pierden rápidamente del ojo público por el exceso de nuevas publicaciones sin medida. Tanto ya sea de los nuevos creadores o los ya consolidados que, aunque sea una terrible obra escrita, ya muchos de sus seguidores siguen consumiendo esperando que lo siguiente que publicará será mejor. Este escrito no es una tirada de piedra en cuanto a un posible resentimiento de mi propia postura personal, incluso si fuera un autor reconocido de masas, publicaría dicho escrito de crítica a mi entorno más inmediato. Pero no me puedo quejar, escribo primero para mí, si llego a congeniar con algún extraño lector que de casualidad se tropezó con mis letras, para mí eso ya es un maldito logro.

Ya que vivimos en la era de la distracción, estamos saturados en todos los aspectos. Ya hay demasiadas series y películas que no sabemos qué mirar. Y así en todos los aspectos. Estamos en la era de la experimentación de círculos específicos dedicados exclusivamente a indagar cómo lograr que consumamos más. Incluso, ya no de manera física, sino, más bien de manera digital. Se viene un cambio considerable en las redes sociales. Y también en lo económico. Dinero digital, monedas digitales, vida digital, materialismo digital, estatus digital, etcétera. Ahora tendremos la posibilidad de vivir en condiciones muy precarias, y tener cuanta fama y cosas en esta segunda vida digital que las grandes élites quieren llevar a la humanidad contemporánea. Y todo gracias a que ya el propio capitalismo se agotó el máximo de los recursos naturales. Ya los nuevos recursos no serán materiales, serán digitales. Solo los grandes millonarios podrán tener acceso a los últimos caprichos que subsisten en la vida real material. Y esto, será gracias a la eficacia que tendrá la segunda vida digital. Será más rápida y “eficiente”. Vendrá una publicidad negativa, dirigida a las cosas materiales. Por ejemplo: ¿Para qué lees un libro en físico? Te tardarás horas, días, incluso semanas o meses. Cuando los nuevos libros en el mundo digital te lo explican de manera más eficaz por medio de una inteligencia artificial. Llevarán a una clase de falso estatus a querer desear esa segunda vida de lo virtual. Desearás el materialismo digital a toda costa. Las nuevas y viejas figuras de autoridad lo aprobarán, los falsos ídolos de masas, lo harán su estilo de vida. Y todos los jóvenes querrán imitar dicho estilo de consumo y confort digital. El nuevo capitalismo digital hará una publicidad exhaustiva. Te dirá: ¿Para qué vas a un centro comercial con grandes conglomeraciones de personas a comprar un televisor? Si ahora, puedes acceder a una tienda virtual y comprar así un televisor digital, para colocarlo en tu nueva sala digital. Se vienen tiempos horrendos para las personas que no sientan cierta emoción ante estos nuevos modos de interactuar con el nuevo consumo digitalizado. Las personas que no tengan un dispositivo inteligente, más las nuevas gafas de realidad virtual; serán altamente discapacitados en potencia para el nuevo materialismo digital y capitalismo digital. No existirás para dichas empresas, a menos que tu familiar adolescente te haga el favor de enseñarte o hacerlo por ti: el de entrar a esta nueva Matrix donde todos, sin discriminación alguna, podremos alcanzar nuestras “propias metas” de falso éxito: Como mansiones digitales, viajes a todo el mundo, (de manera digital), aviones privados digitales, amor digital, bodas digitales, experiencias digitales, etcétera. Incluso, creo, y esto es aun más enfermo, generarán nuevas experiencias digitales en los sueños reales de cada individuo. Accediendo aun mejor, a nuestros deseos más íntimos. Si crees que Google sabe más de ti de lo que crees, ahora, este nuevo Metaverso, será: DUEÑO DE TI. Diciéndote qué soñar, qué desear, de un modo a control remoto más efectivo. Entraremos así, al nuevo orden mundial, donde seremos simples zombis digitales. Llevándonos, a una desaparición total de la realidad en la que vivimos fuera del Metaverso. En el futuro ya no se sabrá cuál es la vida real o digital. Nos harán creer que la vida no digital ya no existe, que nunca existió. Manteniéndonos siempre dormidos para vivir y consumir de manera permanente en la nueva realidad digital diseñada.

 

JNR 


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