Nadie
Como un telón que se profana,
la
luz del viento me desemboca;
acústica
y demoledora.
Frente
a mis ojos pervertidos
por
la oscuridad de hallarme
bruscamente
aislado
junto
a las sombras cálidas
de
una deseada soledad temprana.
Se
abren las fauces de la fiera.
Carcome
mis más ingenuos latidos.
Mis
más cálidos recuerdos.
Y
a mis más anhelados llantos.
Ya
no hay fin. Solo retorno.
Un
retorno destructivo…
Un
retorno
de
empobrecida melancolía.
Soy
la máscara naciente…
Soy
el ser no deseado
de
mil miradas indiferentes.
Moriré
en el anonimato.
Destino
anhelado hoy en día.
Mis
disfraces se arrastrarán
junto
al polvo de mis sonrisas.
Finalmente
se propaga
mi
ciclo ferviente.
Aquel
de anhelar lo anhelado.
Adiós
tormenta.
Dueña
de mi templanza.
Elogiada
y desprovista…
de
infinidades de amarguras.
Finalmente
soy…
Lo
que nadie quiere ser:
Nadie.
JNR