Arde mi pecho

Siento que arde mi pecho;
pero nadie acude al incendio.
Se van quemando las letras
en su lectura desapercibida.

Se van haciendo grandes
los espacios antes ocupados.
Vacíos de lamentos…
Cadáveres bajo tierra.
Ya son muchos los muertos.

Pero aun yace esperanza
de que los muertos me lean.
Sin parpados,
Sin piel y vueltos cenizas.

Mis letras
se van haciendo fantasmas.
Escritas por un futuro cadáver
enfermo de vida.

Son breves los espasmos
donde agonizan los sentidos.
La vista se va convirtiendo
en una luz oscura;
un tanto llena de fuego,
pero que me abraza en la llanura.

Mis suspiros
se han vuelto cobardes.
La pluma pesa cada vez más.
El teclado se esfuerza
en entorpecer mis dedos.

Voy perdiendo
la calidad deseada
que nunca he tenido.

Se van acortando
mis oraciones rotas
junto con mis respiros.

Siento
que entre menos escribo;
menos respiro.

JNR

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