Mírenme

El niño llora

pero el pájaro canta.

Las lágrimas se riegan

pero los árboles se ensanchan.

La pobreza se acota

y lo material ya no importa.

Cuánta hipocresía se evita

cuando uno no quiere nada.

El dinero se quiere

cuando lo que importa es el otro.

Yo aguanto hambre y sed.

Pero primero que el otro se atienda.

El no querer achica al Yo.

Pase usted, adelante…

que la prisa ya no me es desafiante.

Donde me miren, ya no importa.

Mírenme

desde arriba para abajo,

pero mírenme.

Mírenme

desde su vida de lujos

tan llena de altibajos.

Yo no pretendo ser mejor

siendo más feliz sin hartazgos.

No soy mejor

por no aspirar a tenerlo todo.

Quiero actuar como todos

pero mi pensar reluce un tanto distinto.

No es que piense mejor que ustedes,

ni que soy más

por pensar demás o diferente.

Solamente, soy, y dialogo

desde distintos escenarios

a través del tiempo

y desde el corazón.

No pretendo

elogiar mis fracasos.

No pretendo pretender más.

Desde sus miradas

puedo resultar un bicho raro.

¿Pero qué es la rareza?

Sino más bien una incomprensión.

No soy para ser ni para tener,

no tengo para ser,

y no tengo para tener.

Tengo lo que me falta

y me siento seguro

caminando en la carencia de mi Ser:  

que es más firme

como una lagrima que no se desborda.

Mírenme,

porque no soy más, ni menos.

Mírenme como al espejo

que oculta detrás un vacío.

Y ese vacío que compartimos.

Mirémoslo amablemente.

Ya que cuando alguien ríe,

alguien también llora.

Y alguien más…

también está mirando.

 

 JNR

Entradas más populares de este blog

Poeta incierto

Mi llorar silencioso

Ángel caído

Silencio desaparecido

Incompetente

No me alcanza la vida

Una voz que se ilumina

Ira absoluta

Hay libros

Soy autista