Vegetación furtiva
Me prometieron
un desierto gris
y me entregaron
un jardín de flores.
Basto y
descarado; pero, “feliz”.
Desolado y un
tanto descolorido.
Lleno de rosas con
espinas
y rodeado de vegetación
furtiva.
Hay gatos y
abejas en verbenas.
Me otorgaron una
máscara colorida.
¿A dónde se han
ido mis más débiles
y ensangrentadas
rarezas?
El viento está
soplando
y mis inquietudes
ascienden.
El escenario es
el mismo por doquier.
Es como un no
avanzar en el avanzar.
Sonrisa, gesto…
el mismo diálogo
disperso.
Se abren y se
cierran puertas.
Pero conducen a
lo cotidiano.
Sí, hay salidas,
pero rebozan en
la enredosa maleza.
Recorro mis más
íntimos reflejos.
Y son distintos,
pero en ellos
siempre se
refleja un Yo distante.
Un Yo que se
desvive
por ser y no ser,
pero termina por
ser el mismo:
Un Yo…
¿Estoy desposeído?
¿Vivo estando
muerto?
O…
¿Muero estando dormido?
JNR