Tan llenos de suspiros
Del silencio
llegamos
y al silencio iremos.
Nacimos del
comienzo
de un tímido
pulso, que desgarrado
comienza el
ritmo de la vida.
Al final, ese
pulso culmina.
La humanidad suspira
y entre suspiros
nos extinguiremos.
No existen los
días.
La tierra solo
gira
en un constante estar
frente al sol
y no estar
frente a él sin devoción.
Nuestra pequeñez
en el cosmos
es inmensa e intrigante.
Todo en este
planeta
favoreció para
la vida.
Y este mismo
planeta
nos desfavorecerá
para nuestra
rápida desaparición.
No habrá
evidencias
de nuestra
ingenua existencia.
No habrá pruebas
de nuestra música,
nuestro arte,
nuestra falsa
inteligencia.
Nadie sabrá
de nuestras
guerras
ni del amor
desvivido.
Somos una
especie
aprisionada en
su nido.
No hay a dónde
ir…
No hay
escapatoria.
Solo queda
suspirar
en nuestra sola
presencia
de hallarnos
vivos,
hallarnos con
pulso,
y tan llenos de
suspiros.
JNR