¿Qué es la muerte?
La muerte es a lo ontológico,
pertenece
a términos de finitud,
cambio,
abandono del cuerpo,
extinción
y resquebrajamiento.
La
muerte está ahí;
en
cada pestañeo,
en
cada suspiro hondo.
La
muerte refleja eso;
la
inminente ausencia
de
lo que ya no está
y
ya no volverá a ser.
La
muerte se monta
sobre
espaldas cansadas.
Sobre
mentes desechas.
Sobre
la resignación pueril.
La
muerte es permanencia
y
sujeta al no estar,
y
al no ser percibido
por
los precoces sentidos.
La
muerte es eso:
dejar
de vivir y empezar
a
vivir en la muerte.
La
muerte es deseo
o
una bendita maldición.
Es
ciega o constantemente
asimilada
en el frágil pecho.
La
muerte es callar,
es
cese al sufrimiento.
Es
alivio en las heridas
de
un cuerpo que muere.
Morir
es presencia lejana
o
desapercibidamente cercana.
Morir
es cambio, morir es
ruptura
de sueños fallidos
o
dicha de conquistas banales.
La
muerte es compañía,
es
la mano que acompaña
en
el torbellino de cenizas.
La
muerte carece de pulso,
ese
deterioro finito.
La
muerte es comienzo
y
final a la vez.
La
muerte es paciente
y
va a llegar…
JNR