Hoy no hay tiempo
Se alejan de mí
las
buenas
y
maravillosas ideas,
y me
voy quedando
con
palabras simples;
más
puntos de vista
sin un
sentido coherente.
Dialogo
en la
incoherencia constante.
El pozo
está seco
junto
con mi alma.
¿Por
qué se van?
¿O es
que nunca llegaron?
Las
buenas y elegantes,
las
precisas y constantes,
las
desgarradoras
y anti
sonantes,
palabras
brillantes.
Soy un
ciudadano más,
un
olvidado más…
Alguien
que escribe
y
vuelve a escribir.
Pero
hasta ahí.
Nadie
más nota…
Nadie
más se percata…
Del
llanto de mis letras,
del
goce de escribir.
Y es
que
por
qué leerme a mí,
entre
tantos poetas.
¿Por
qué leer mis letras?
Si son
letras desanimadas.
Habiendo
otros poemas;
más
dichosos,
más románticos,
más
enamoradizos.
Y es
que
todo
el mundo tiene
una
amarga tristeza.
¡Qué
ironía!
Hoy ya
no hay tiempo
ni para
estar triste.
Hoy
todo es entretenimiento,
todo
es fiesta,
todo
es diversión
momentánea
y placentera,
todo
es trabajo;
buscar
y buscar
dinero,
gastar, tener,
poseer,
desperdiciar…
Ser y
ser, más…
Yo
sobre otro yo.
Hoy ya
no hay tiempo
para
leer a
un muy
mal poeta.
Hoy no
hay tiempo
para
leer letras sinsabor.
Hoy no
hay tiempo
para
dejar de escribir
lo que
yo creo son
mis
poemas más tristes.
JNR