Renazco
Renacer desoladamente;
entre
la ceniza fresca.
Renacer
sin la compasión
desde
la vil desdicha.
Renacer
junto al viento
frente
a la cosecha muerta.
Renacer,
perecer y renacer.
Compadecerme
sin
la luz que me abrase
ante
el regocijante atardecer.
Cae
la bruma del sol
iluminando
mis manos;
desgastadas
y desdichadas,
y
un tanto indispuestas.
Ya
es tarde para rejuvenecer.
Ya
pronto he de perecer.
Más,
no obstante
de
la tierra resurgiré:
Con
otro rostro
y
con otro nombre.
Un
nombre que no será mío.
Una
vida nueva que será vieja.
Un
corazón sano
pero
envenenado por la pericia.
Mis
pupilas serán ventiscas
y
temblores mis latidos.
Relieves
tendrá mi alma
y
mis huellas serán contadas.
Sentencia
destellada
en
la deshumanizada historia.
Renazco
desde
la tierna bruma.
El
fuego es testigo
de
mi neófita danza.
Ya
no hay muerte
después
de la muerte.
Lo
único que sigue es vida.
JNR