Vida sin poesía

 

Desdén sin vaivén, vaivén sin desdén…, caterva de elefantes dormidos sin sus respectivas telarañas. Lira disonante musical estéril. Cómoda sensibilidad automatizada. Desembarco en muelles grises sin musas angustiadas. Temida existencia actancial. Desayuno, comida y cena de rimas rancias degustadas. Trivialidad orquestada de verborrea atropellada. Un disturbio permanente de ideas desorganizadas. Regocijo de una visión desencantada. Inspiración distante enquistada. Cúmulo de estrofas mal logradas. Desencanto cruel de baladas deshonestas. Bulto contingente de creatividad pasmada. Declamación de palabras efímeras y apresuradas. Irreflexión constante en pulsos contaminados. Estupidez sensata de alaridos narcisistas. Traje ajustado de irracionalidad cómoda. Elaboración de estrofas a base de números fríos y brutalmente secos. Conteo necesario de sílabas en dedos desafanados con la tinta. Rima práctica apática. Sabiduría acartonada de un pequeño Dios egocéntrico. Sistematización de sonetos robotizados. Sapiencia de versos ruines encarecidos de especulación. Sumisión pornográfica de una penetración de palabras cortas sin vitalidad. Innatismo exacerbado de convenios intestados de mediocridad. Ánima perdida en el eterno retorno de lo predecible. Dulce carencia de abstracción necia. Sombrío apetito de fama enquistada. Ruin servilismo de aplausos hipócritas. Crítica insistente despotricada de manera envenenada. Sombra colérica de dagas bien asestadas. Rutina de múltiples máscaras convenencieras. Exaltación insensata de sagradas vacas enaltecidas. Alabar, alabar: mantra tatuado en una postiza e infestada aliteración de elogios. Escalación monótona de botas bien lamidas. Ritmo rampante de armonías pueriles y agonizantes. Un coro de violines desafinados mal rapeados y desconsolados. Desechos visibles atascados de destrezas mal logradas. Conglomeración virulenta de letras enfermas. Lectura constante de poetas y poetisas que sólo aman los demás. Investigación enrabiada para la conquista exhaustiva de la masa popular. Inspiración vulgarizada entre lugares comunes. Búsqueda insistente para cautivar a ese otro que, constantemente quiero que me termine por adular. Libros didácticos, práctica infantilizada de poemas que nunca trascenderán. Ejemplos burdos, analogías de diccionario, así sería, mi vida sin poesía en lo rutinario.        

Entradas más populares de este blog

Poeta incierto

Mi llorar silencioso

Ángel caído

Silencio desaparecido

Incompetente

No me alcanza la vida

Una voz que se ilumina

Ira absoluta

Hay libros

Soy autista