Florecer de olvido
Cosecha próspera de olvido.
Ásperas
fueron las semillas,
las
que enterré en tu vientre.
Fecundación
de alma insana.
Quisiera
ser la espada blanda.
Y así
atravesar mil montañas.
Para
así regalarte mis hazañas.
De
entre latidos que se agrandan.
Quisiera
ser jarrón de flores
para
con mis lágrimas refrescar
tus
tallos secos y desgastados.
¡Qué
dicha sería, al fin!
Florecer
de olvido.
¡Mi
tierno amor zángano!
Ya no
crezcas y ya no vengas.
Entre
embargos nos despedimos.
Más
los ritos que supieron a gritos.
¡No
vuelvas, no vuelvas!
Mi dulce sensación de olvido.