Identidad
Niebla desobediente,
que
carcome mis sentidos.
Tu
rabia es mi danza.
Tus
prejuicios son mi baile.
En mi
despliegue
se
encuentra tu burdo acoso.
Mis
ramas crecen
mientras
que mis frutos
se van
haciendo maduros.
¡Qué
insolente te has vuelto!
Tierno
y bruto son mis atributos.
El
aire ya no descifra
nuestros
más íntimos desquicios.
En tu
desnudez
encuentro
mi alimento sano.
En tus
reproches,
mi
debilidad palpita.
En tu
danza mi pecho alcanza
el
éxtasis en suspiros.
Tu
arte me cura…
Tu
indiferencia me ruega.
Tú,
junto con tus pechos,
mi
absorción cotidiana.
No
dejes de posar,
ya que
en tu ideología,
descansan mis latidos.