Soy el deseo de la vida
Soy el cuerpo que se asoma
de
vez en vez sobre la tierra.
Soy
los huesos que brotan,
combinados
con piel pútrida.
Soy
un nombre vuelto piedra.
Soy
el tiempo detenido e interrumpido.
Soy
ahora un eterno olvido.
Renuente
y acorralado,
la
tierra no comprende.
Mis
ganas de volver,
mis
ganas de sentir la vida.
Donde
antes hubo ojos,
ahora
solo hay carne carcomida.
Mirada
oscura llena de maleza.
Desquicio
frívolo de la naturaleza.
Soy
el deseo de la vida.
¿Por
qué la muerte es eterna?
Extraño
sentir mis latidos,
ahora
solo escucho a la tierra.
Siento
que ya no siento nada,
más
solo siento la muerte.
Siento
las raíces de otros cuerpos.
Pronto
dejaré de ser olvido
para hallarme frente a la nada.