Deleite
Un deleite. Pasos insistentes. Una
gabardina larga y vieja de color negro. Mis dedos pasando por mi cabello largo
sobre la oreja izquierda. Un vagón de metro. Una noticia en el periódico. Mi
rostro oculto entre la agotada multitud. Puertas del transporte público
abriéndose. Gotas escurriéndose en las escaleras al salir de la estación
Chabacano. Un paraguas rechinando al desplegarse de manera forzada. Luces
blancas y amarillentas de varias casas. Un cigarro húmedo. Un encendedor
robado. Una dulce bocanada de humo bajo el paraguas sobre la lluvia recia. Una
casa rústica. Una puerta. El timbre que funciona en su mediana capacidad. Gatos
asomados en la ventana para apreciar a un posible intruso. Una colilla de
cigarro pisada en la entrada húmeda. Una puerta que se abre en su mínimo porte.
Una mirada femenina asomada. Una voz cansada: «Pasa». Una gabardina mojada,
vieja y olorosa mal colocada en un antiguo perchero de madera. Un paraguas
goteando sobre la alfombra del interior. Una copa de vino llenándose. Una
plática cotidiana. Besos desganados de ambos. Un cadáver en medio de la sala.
Un cruce de miradas indiferentes. Una copa de vino cayendo sobre el suelo. Los
cristales de la copa rota esparciéndose hacia el piso de la cocina. Lágrimas
por parte de ambos. Labios carnosos. Besos de lenguas entusiastas. Manos agitadas
dentro de la blusa blanca de ella. Lamidas de pechos blancos, pequeños,
puntiagudos. Pezones rosados con aureolas grandes al descubierto. Una profunda
chupada de mi pene dentro de su boca y garganta. Cópula en el sillón de la sala
frente al cadáver que sangra. Gemidos de placer. Dos piernas estiradas
alrededor de mi cuello y hombros. Penetraciones incesantes y ruidosas. Dos
cuerpos húmedos y calientes chocando. Una lengua lamiendo un clítoris expuesto.
Gritos de placer al unísono. Una vulva goteante, olorosa. Intensos apretones de
glúteos sobre mi rostro. El sonido de dos cigarrillos consumiéndose. Un olor a
muerto, pútrido. Gatos lamiendo el charco de sangre. Ropa reintegrándose desde
el suelo hacia sus lugares de origen. Botones ajustados. Sonidos de gabardinas
abrochándose. Gatos hambrientos. Gatos maullando. Gatos inquietos. Pequeñas
risas sarcásticas al cerrarse la puerta. Ningún testigo más que los felinos.
Sonidos de infomerciales en la televisión de la sala. Una ligera oscuridad
solitaria sobre el brillo tenue proveniente del televisor robusto. Dos cafés
servidos en un restaurante cerca del homicidio. El sonido de sirenas
aproximándose a la casa. Ambulancias pasando frente al restaurante. Miradas
coquetas. Manos traviesas. Carcajadas y actos prohibidos en público. Un tacón
debajo de la mesa escurriéndose. Un falo erecto debajo del pantalón mientras es
acariciado por una pierna perfectamente depilada. El sonido de las monedas
cayendo en la charola de las propinas. El cese de la lluvia en la reciente
noche. Una suegra muerta. Una voluminosa herencia venidera. Dos asesinos
felices y enamorados caminando por el parque bajo los ruidos de la ciudad. Un
deleite.