Hay la tierra

¡Hay la tierra, mi tierrita linda!

Sobra el pasto sobre las raíces finas.

Se rallan las grietas con la luz divina.

El agua salpica tus delgadas ruinas.

 

El atardecer resalta tu resentida risa.

Los bordes de gratas semillas brillan.

Brilla el campo, brillas tú, brilla la brisa.

La tarde con ronroneos se apaga y difumina.

 

El ocaso de la noche nos contamina

de oscuridad santísima como la vida.

Las luciérnagas cantan con su luz,

luz áspera, luz ruin, luz tiernita.

 

Tu olor, tu tierra, mi sonrisa.

Sobran los arrebatos desbaratados.

La tierra cruje junto con la cornisa.

La naturaleza vive y nos contamina.

 

¡Hay la tierra, mi tierrita linda!

J. N. R.

Entradas más populares de este blog

Poeta incierto

Mi llorar silencioso

Ángel caído

Silencio desaparecido

Incompetente

No me alcanza la vida

Una voz que se ilumina

Ira absoluta

Hay libros

Soy autista