Soy autista
Soy autista.
Vivir con autismo es como jugar un video juego por primera vez y en su modo
Experto. Cada día es un bombardeo de estímulos sensoriales. Una extensa
sobrecarga de sensaciones en su grado más alto navegando en el cerebro. Habitar
la Ciudad de México es sobrellevar las elevadas resonancias sonoras
provenientes del exterior: como la música ruidosa, el sonido de camiones,
perros en azoteas, ambulancias, patrullas, cláxones, personas gritando, risas
escandalosas, chiflidos, sonidos de construcción, etcétera. Ser autista es
tener que explicarle qué es el autismo a profesores, policías, familiares,
amigos y conocidos. Es también tolerar que las personas te miren o te
cataloguen como “raro”, en ocasiones, acudo a la actuación para ser “normal”, aunque
sea por mera sobrevivencia e implique un cansancio físico y mental. La sociedad
mexicana es de apapachos, apretones de manos, de estar demasiado cerca alado
del otro. Es un caos percibir la basura fuera de lugar, percatarse que no se
atiene a las reglas civiles, higiénicas, éticas o morales. Sí, todos los días es
afrontar las cosas en un grado especial de dificultad hasta que culmina el día.
J. N. R.