Poeta incierto

Me siento una descripción descalza. Una voz siniestra que se apaga. Mis heridas sangran palabras. Me siento un alma desgastada. Mis libros intoxican mis desdichas. El viento compone mis mejores lágrimas. Las cuerdas del destino se perciben desafinadas. El temblor de mi pulso se siente indefenso ante las hiervas congénitas. El silencio se siente como una orquesta que acecha, que espera, que esmera en concebir mis momentos más privados. Me siento un entramado de versos contaminados que se resbalan sobre las penumbras. Me siento un poeta distante de las masas; pero cercano a tus ojos cerrados. Mis susurros ya no quedan fijos sobre la pared caliza. Las aves me visitan en mis momentos más contemplativos; pero ya no bailan, solo me ven con vacilación. Me siento un surrealismo oscuro, una compaginación de tinieblas mal entramadas. Los globos rojos ya no se inflan como antes con el aire de mi pecho quebradizo. Me siento una bóveda donde guardo los refugios de mis pulsos más cálidos, como si reservara el vivir plenamente los sentimientos para otros momentos un tanto lejanos en mi vida. Me siento aislado de las risas ajenas; que, por cierto, son las más peligrosas que aciertan con sus cuchillos a mi espalda. Me siento un pez que se sabe que es un pez en una pecera estática, atrapado en mis divagantes pensamientos. El sol ya no calienta, quema mi piel descuidada por tus caricias abandonadas. Me siento una patria lejana, pequeña, como un país que nadie conoce y nadie ha habitado. Me siento la ira controlada. La comida ha perdido su nivel de importancia a mi paladar. Ya solo mastico por masticar a mis malos versos cacofónicos. Mi destino luce vacío de glorias y fanfarrias. Las raíces se han estancado en un arrullo de estrellas desplomadas. No me queda de otra mas que seguir persistiendo. Seguir caminando en la oscuridad de mis pensamientos descolocados. Aunque, sienta que cada esfuerzo sea un paso en una eternidad estancada. Siento que he dejado escribir para mi presente. Mi poesía ya solo huele a futuro incierto. ¿Quién soy yo para vislumbrar qué le sucederá a mi poesía y a mí como poeta en un futuro incierto? Me siento un poeta incierto…

J. N. R.

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