¿Y en dónde cabrá mi poesía?

¿Y en dónde cabrá mi poesía? ¿Por qué siento un inmenso huracán en el interior de mi pecho a la hora de sentir pasión por algo? Es como si tuviera mucho que dar en el campo del amor y las letras; pero nunca subsiste algo mínimamente recíproco de quien ame o de quien me lea. Tal vez la intensidad no está bien vista, tal vez las nubes con sus múltiples transformaciones fantásticas dejaron de fascinar a las mentes curiosas y ya nadie voltea al cielo en una actitud de asombro. Tal vez decir te amo se ha vuelto corriente, sencillo, común. ¿Pero y las letras? ¿Y la poesía? Ella qué culpa tiene…, tal vez muchos la han usado incorrectamente o la han malgastado. O tal vez tenga más valía escribir novelas largas que nadie leerá porque serán best seller y es más importante estar a la vanguardia en un mundo superficial y de apariencias. ¿De qué tamaño me vuelvo ante el gigante influencer a quien le escriben sus libros múltiples ghost writers? ¿Quién me leerá en un mundo de tantas letras mejor escritas que las mías? ¿A quiénes llegará mi poesía si ya cada vez existen menos lectores y más escritores que ya no leen? ¿De qué docente aprenderé el oficio de escribir si constantemente cancelan sus clases para presentar sus libros en editoriales académicas donde sólo reciben ovaciones de sus compañeros docentes o de sus alumnos que los idolatran y les encanta lamerles las suelas de los pies? ¿A dónde irá parar mi pasión cuando leo a los profesionales y aprecio que el título del libro, fuera una mera ocurrencia y lo que tiene en el contenido es una vaga investigación desde sus inmensos egos de snobs? Son simples escritoras y escritores de cafetín y postín de pacotilla. ¡Qué gran decepción…! ¿Es sensato apostar a el mundo de la literatura donde ya todos los puestos están ocupados? Mi dignidad me resguarda de lamer botas para subir en la gran escalera a la torre de marfil. Y es que a pesar de que sé que todo esta podrido; existe una voz muy débil que me dice que lo haga, que siga persistiendo. No sé si es una voz del más allá, o sólo un consumado delirio inconsciente. Pero seguiré con mi pasión a pesar de que el futuro y el campo de batalla sea sangriento y cruel, como todo en ésta vida que nadie decidió elegir estar. A veces creo que todo “profesional” sabe improvisar eficazmente y aparentar demasiado bien. ¡Qué se le va a hacer! Espero que mis letras lleguen a los lectores correctos, y que mi poesía quepa en un espacio de aquellos corazones gigantes que permanecen en un estado anónimo a mi pequeño ego corriente.

J. N. R.