Ustedes
Y la vida se vuelve más intensa al saber que un día cerraremos los ojos para jamás volver a abrirlos de nuevo. Aquel último pensamiento, la última exhalación de aire, el último vistazo antes de que todo se torne blanco, después borroso y por último oscuro. Pensar en que seremos un cuerpo sin vida; el cual, alguien se tendrá que hacer cargo de darnos un digno sepelio. Nuestra habitación permanecerá olvidada por un tiempo, nuestras cosas materiales se esparcirán entre otros escombros. Nuestra ropa ya no rosará nuestra piel. Nuestras fotografías se irán deteriorando o se perderán en la Internet. Los libros que tanto quisimos y sentimos se irán a otras manos o al olvido. Para los que probablemente nos recuerden, poco a poco irán olvidando nuestro peculiar aspecto y los momentos que interactuamos. ¿Quién o quiénes recordarán nuestro tono de voz? Nuestra risa, nuestras tristezas, nuestros enojos, nuestros orgasmos, nuestros momentos más loables. Aquellos logros académicos ya no importarán, se convertirán en simples números a través de la historia de la humanidad. ¿Y qué pasará después de eso? Cuando hallan pasado millones de años, si en el presente olvidamos los nombres de los padres de los abuelos o sus rostros, ¿quiénes nos recordarán al pasar miles o millones de años? Porque sí, seguiremos muertos para entonces. Es muy corta nuestra vida a comparación del tiempo en que estaremos muertos. ¿Qué será de la vida humana cuando el planeta se vuelva hostil o nuestra galaxia colapse? ¿Lograremos escapar de aquel futuro caos? ¿Qué será de esas generaciones donde todas las galaxias cercanas se alejen cada vez más y más? ¿Quién sabrá que alguna vez hubo un planeta llamado Tierra donde habitaron seres vivos tan frágiles? ¿Y qué será de todo el Cosmos cuando esté lleno de agujeros negros y todo explote de nuevo? Habrá un nuevo Big Bang donde en ese futuro será el comienzo y no tendrán ni la más mínima idea de quién escribió estas palabras alguna vez pensó en ustedes…


