Blanco
Me desperté soñando y soñé que me despertaba dentro de un sueño, y así, soñando, mis pasos anduvieron. Soñé comida y pude comer. Soñé una cascada y mi sed comenzó a brotar. Soñé unos diminutos labios y así comencé de nuevo a soñar. Soñé una cama y finalmente pude dormir. Soñé que estaba muerto, y la poesía brotó y brotó. Soñé un sueño y el sueño comenzó a soñar. Soñé múltiples fósforos que se incendiaban en mis huellas invisibles, mis manos ardían como dos inmensas fogatas frente a mi rostro. Al suspirar de manera controlada el incendio acaeció, fue como si mi despreocupación delante del caos calmara o regresara a su estado original, al mismo caos externo fuera de mis pensamientos y del sueño. En la esquina del sueño se asomaron múltiples escalones blancos, extremadamente blancos, nunca había apreciado un blanco tan blanco. Me dirigí hacia esa dirección un tanto cansado de ver algo tan blanco que se hacía cada vez más y más blanco en cuanto me acercaba y subía con cada paso que daba. La cima era incierta en dicha escalera que parecía infinita, a esas alturas comencé a marearme al sentir un ligero vértigo, pero sin percibir cierto vacío que sabía que estaba presente, aunque no pudiera apreciarlo, yo solo tenía la sensación de que subía y subía y el suelo quedaba cada vez más lejano. Mi sueño se sacudía, el sueño comenzaba a tener forma: El espectáculo que reinaba en mis pupilas era hermoso. Se alzaba frente a mí un pórtico extremadamente ancho, era de piedra blanca; agrietada, un tanto descascarada y con esquinas amarillentas y destartaladas, llena de enredaderas que abrazaban al complejo. Me sentía en la cima del mundo y de mi sueño; sabía que todo esto era un sueño, pero parecía que tenía el control del alucinante y glorioso sueño. Era como si al pensar cualquier cosa se materializara frente a mis pupilas. Vivía en un sueño que soñaba que soñaba. Era el gran sueño de la humanidad, y de pronto y sin aviso: ¡Me desperté! Me hallé en mi realidad, era un poeta frente a la hoja en blanco, todo estaba en blanco, tan blanco, tan blanco…


