Soy un síndrome

Soy un síndrome, soy desdichas en comodidades momentáneas. Soy la voz audible, soy la voz callada. Soy la timidez perpetua, soy un aventado de mis perturbaciones. Soy la comodidad alejada del barullo, soy el que ríe en voz alta en la soledad armónica. Soy discriminado por mi apariencia y comportamientos. Soy un problema dentro de la cotidianidad. Soy resistencia y soy escape. Soy un lloriqueo enojado. Soy el atardecer nocturno. Soy la percepción más sensible. Soy el enfocado más desnaturalizado que existe. Soy la ternura incómoda, soy un desgraciado alegre. Soy vengativo y consuelo, soy el eterno dilema interno. Soy complejo, soy una mundana simplicidad. Soy las ganas, soy la pereza envuelta. Soy un tren cursando sobre el lago oscuro. Soy ave que vuela discreta frente a la tormenta. Soy un intérprete en un mundo que cambia constantemente. Soy el que busca la sonrisa en miradas ególatras. Soy el ingenuo comiendo con el lobo hambriento. Soy el basurero de la desdicha ajena. Soy el que nadie quiere escuchar. Soy molesto, soy incomodo, soy el zancudo que hay que callar. Soy el talento momentáneo, soy la peor opción cuando se quiere evitar tranquilidad intelectual. Soy ególatra, lo necesito para darme ánimos, pues soy escritor. Soy aislado. Soy el que saben que existo, pero decidieron ignorar. Soy la alegría frente a la hoja seca del parque. Soy el entusiasmo al leer una novela gráfica o cómic. Soy el de los audífonos grandes, soy la llamada que dejo sonando al no contestar, soy el de los artículos para su autorregulación. Soy el entusiasta al saber las respuestas y querer aportar más al tema. Soy el que incita hartazgo a las figuras de autoridad intelectual. Soy el que desafía sus métodos. Soy el que hace lo no visto en evidente. Soy la verdad honesta, no la hipócrita para quedar bien. Soy la voz que decidió ya no hablar tanto en público. Soy un introvertido forzado para poder salir adelante en mis metas. Soy el que no mira miradas fijamente. Soy el que acomoda lo que no es necesario acomodar. Soy el de la ecolalia interna y reservada. Soy el masking que sobrevive entre máscaras normalizadas. Soy el de las migrañas constantes, soy el que llora porque no le dieron una sonrisa en todo el día. Soy el zumbido que perturba, soy la comezón que arruina el día perfecto de alguien. Soy la preocupación de quedar solo en la vida. Soy al que no van hablar para su inmediata contratación. Soy la lástima opacada. Soy un poema que nadie quiere leer. Soy la canción que ya nadie recuerda. Soy la ola nocturna que no enternece. Soy neurodivergente, estoy dentro de un espectro, así es: SOY AUTISTA. 
J. N. R.

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