Sofía
Voy a liberar tu nombre siempre en la memoria, descartando los malos pasos de fallidos tratos. Será una odisea olvidar tu cuerpo, tu mirada, tu aliento; esa sensación de rasgar nuestros templos. Si te soy sincero, ahora no siento nada; solo vacío. Pero de igual modo, ya se sienten fabricándose las futuras lágrimas de nuestro amor olvidándose. Fueron tres semanas que se percibieron como demasiados y exaltantes años con fuertes latidos que de mi parte se necesitarán muchos olvidos. Qué formidable fue tu presencia tan llena de fructuosos paraísos amados y bien vividos. Cada vez que contemple a la naturaleza en su temple ahí estará tu nombre, tu rostro, y tu mirada brillante, junto con tus manos llenas de tierra que nacen de tus venas. No creo poder hablar mal de ti. Sería una traición a la maravilla de tu alma. Eres un hermoso ser que camina junto al alba rumbo a éxitos que ya se cantan.