Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2020

Por qué el pensamiento Disney abruma el pensamiento crítico y lo disuelve en ideología

Imagen
Hay una perseverancia a lo no perdurable que aquieta hacia un silencio de la conciencia en un terreno de disolvencia al "pensamiento independiente". Contrarresta al estado de ánimo a un impulso de las emociones y deseos carentes de significado entorno a una evolución de reflexión en un circuito de interjecciones sociales que aplauden la semejanza de pensamientos.  Hoy en día, un individuo podría ofenderse al percatarse que otro sujeto viste las mismas prendas que él usa con orgullo en su celebración al elegir la ropa que más se asemeja a su personalidad durante varias pruebas y años transcurridos. Es perfectamente entendible el por qué dicho sujeto se ofendería al ver a otro sujeto vestido exactamente igual. Pero, en un ámbito de ideologías de pensamientos. Cuando se interactúa con alguien más, y esta persona comparte el mismo pensamiento o la misma ideología, es un efecto opuesto a la ofensa de vestir la misma ropa, al contrario, se festeja a un más que una persona encuent

Hastío

Cómo extraño los días de lluvia ácida, la indulgente desolación que provoca el puto clima frío y ese glorioso y pulcro cielo gris lleno de contaminación asfixiante. Y es que dicha atmósfera, (propia de alguna escenografía cinematográfica donde   la ambientación corresponde a un momento lúgubre, lleno de melancolía, cesan los diálogos y el director de la cinta perjura que con esa escena ganará un estúpido premio en algún tonto lugar de Europa, donde se visten de etiqueta y premian lo que sea que no sean sus cintas o series de formato burgués), tiene su propia sabiduría por así decirlo. Existen personas que siempre fuerzan a su estado de ánimo hacia una felicidad exterior enteramente, a cada maldito instante, son a las que más les afecta asimilar dicho clima. Ya que por más que usen sus máscaras de vida happy , van contra corriente por dentro. Están tan acostumbradas a que en su vida todo sea “luz”, “los pajaritos canten”, les devuelvan una sonrisa al comprar su café en su refinada caf

Suspiros

Son suspiros de soledad, abrazándose mutuamente, incrustándose en un laberinto de incertidumbres. Son suspiros al vacío, donde mi boca no te alcanza, en ella persiste una nostalgia e incertidumbre de no volver a casa. Y es que a base de suspiros también te sueño. Y es que son suspiros los que amanecen sedientos de tu cuerpo. Son suspiros los que desgarran el manto de mi alma. Son suspiros de esperanza, del niño que no se cansa. Son suspiros levantándose como torbellinos al alba. Son suspiros los que adornan cantando al ocaso. Hay cierta descompostura en mis suspiros agotados. Un suspiro de tren mudo, sin aliento. Ahora le pertenece a otra nuestro ritual de suspiros. Crueles son los suspiros los que empujan las manecillas del tiempo. La tristeza me ha vuelto más pequeño, sin duda, algo que ya no sueño. Son nuestros sueños en una casa soñando juntos que ya no son sueños, ahora son suspiros. Son suspiros los que le hacen falta a tu boca seca. Son suspiros. JNR

Placer vespertino

Las palmas de tus curvadas manos son tan cálidas, que anidan mis más íntimos suspiros. Tus glúteos al aire ligeramente torneados, encajan como guantes a la medida entorno a mis dedos ansiosos. La jauría de tus cabellos color púrpura se incrustan en mi pecho húmedo. El choque repetitivo de nuestras zonas genitales, retumba al unísono junto con las ondas sonoras con la música de jazz en aquella templada habitación. Y es que se me está haciendo vicio contar los lunares de tus senos en movimiento, mientras cierras tus ojos que apuntan al techo, siempre envuelta en tu rosto de elegante placer. Me haces parecer un títere al incitar a mis manos a tocar tus grandes pechos antes de terminar con tu segundo orgasmo. Las marcas de mis dedos quedan regadas en el mapa de tu piel blanca, justo antes de cambiar de posición, ahora, tú abajo y yo arriba. Me encanta acomodar tus largas piernas alrededor de mi cuello, que ahora es una trinchera de mordidas y de un vasto catálogo de marcas con la forma tu

Tecnología inteligente

La humanidad tiene la ilusión de hacer uso y ejercer el acto de propiedad de la tecnología en sus vidas, pero, no sabemos cómo funciona realmente, cómo se crea dicho avance material tecnológico, qué elementos dan forma para su composición final. Los pequeños y principales círculos de poder social actual, jamás otorgarían el acceso a sus sociedades de cada país del mundo un verdadero uso a profundidad de la tecnología. No les conviene, lo que nos han dado es la ilusión aparente de hallarnos como individuos “expertos”, “sabios”, con acceso a la compra dichos aparatos tecnológicos, y que nosotros usamos a los dispositivos inteligentes, y no ellos a nosotros. Pero, realmente no lo son si verdaderamente hubiera tecnología avanzada en cada sociedad. La veríamos de ser así, en cualquier momento actuar sobre nosotros, en este preciso momento, literalmente. Pero no es así, lo que tenemos es una parodia cómica de la tecnología. Como si individuos de carácter humano se pusieran un disfraz de cart

Observados

Había una vez un pequeño palacio donde vivía un rey demasiado diminuto que gozaba de una gran corona, la cual le quedaba ridículamente enorme ante su pequeña cabeza. Su muy reducido palacio estaba hecho a base de hielo. Las frías y pequeñas paredes de color azul se alzaban alrededor de su párvulo trono. Portaba un trajecito de color verde pistache. Vestía con orgullo una capa roja con lunares blancos de monumental tamaño. Era un rey que resultaba de un aspecto infantil por lo pequeñito que lucía. Deambulaba de un lugar a otro en su pequeña fortaleza congelada. Él nunca sospechó de mi arrebato por privarlo de su intimidad, ya que jamás se percató que lo observaba cada mañana al abrir la puerta de mi nevera. En ningún momento presenció mis miradas furtivas. Mi inspección rutinaria matutina en ningún momento fue de sospecha para aquel pequeño ente. Ignoraba lo que hubiese fuera de su pequeño palacio en aquel absurdo cubito de hielo. Un día, en su habitual deambular, alrededor de su pe

Memoria

     Soy la muerte soñándose viva. Arrancándose en anticipos de ilusiones vivas. Un vaivén de angustias que solapan tu nombre. Vida mía reconstruyo tu rostro en un molde de nostalgia nítida. La ironía me envuelve al extrañar un corazón tan siniestro como el tuyo. ¿Qué fue de ese Yin y Yan que nos prometimos? ¿Qué fue de los juegos de mesa que sacaban lo peor de nosotros? ¿Dónde quedó nuestro café de buenas noches? Murió tristemente la cortesía de hablarnos cuando nos extrañábamos mutuamente. Todas esas películas que mirábamos juntos han quedado bruscamente huérfanas. Ha pasado el tiempo y aun encuentro tus cabellos rojos en el suelo frío. Si antes fui un desastre contigo, ahora soy un millón de desastres conmigo. Tu párvula mirada se posesiona en cada espejo de la casa. Retumbando, acechando, haciéndome presa en el delirio tortuoso aquel de tu recuerdo. Cada que el cielo se pinta de oscuridad, mis ojos son un violín de notas compuestas esencialmente por lágrimas sonoras. Hay amor, que