Pinturas
Un pasillo oscuro, una habitación sin
puerta. Un rostro con grietas y cabello grisáceo. Diminutos pies que avanzan hacia
al rostro; que observa, que espera con paciencia. Sus ojos son verdes, sus ojos
son dos diamantes. Olfatea, huele mi hedor, el rostro me espera. Me acerco, no
es un rostro presente, es un cuadro de un rostro en medio de la habitación. El
cuadro sonríe, yo también soy un retrato, un retrato que camina en un pasillo
lleno de cuadros. No somos humanos, somos pinturas de gatos, no somos reales,
somos gatos pintados. Rostros de gatos pintados en una casa vieja, abandonada.
La casa también yace pintada en una exposición de parque. Una pintura de gatos
en una casa vieja situada en una exposición de parque. La subasta comienza. El
comprador se hace del cuadro de la pintura. El comprador también es un cuadro,
un retrato en un pasillo oscuro que se dirige a una habitación sin puerta.
JNR